MÉTODO FELDENKRAIS (AUTOCONCIENCIA A TRAVES DEL MOVIMIENTO)
¿Sabes en qué consiste el Método Feldenkrais? ¿Has oído hablar de la autoconciencia a través del movimiento?
¿Te gustaría…
- Mejorar el movimiento, la postura, la flexibilidad, la coordinación y la relación espacial?
- Ayudar a resolver el origen funcional de las dolencias de la espalda, columna, articulaciones y músculos?
- Ayudar a tratar diversos padecimientos como la artrosis, la lumbalgia, la osteoporosis, las contracturas o el dolor cervical y lumbar?
- Expandir la autoconciencia y la autoimagen?
- Mejorar tu sistema nervioso? E incluso ayudar en la recuperación de problemas neurológicos?
- Trabajar tu cuerpo mediante movimientos muy suaves y sin dolor?
- Dedicarle a tu cuerpo un espacio para la relajación y el bienestar?
Estos son algunos de los beneficios principales del Método Feldenkrais.
Un sistema de reeducación del movimiento o reeducación neuromotriz, que utiliza el movimiento consciente y la atención dirigida para buscar patrones de movimiento eficientes y sanos. Asimismo, permite saber como mejorar la postura y refinar habilidades motrices.
El método Feldenkrais ayuda a mejorar (reeducar) las conexiones neurológicas mediante el movimiento del paciente. En la reeducación neuromotriz lo importante no es el qué ni el cuánto sino el cómo. El cómo crea nuevas vías o asociaciones neuronales que facilitan el aprendizaje.
Orígenes
El método fue creado por Moshé Pinchas Feldenkrais (Slavuta, Rusia, 6 de mayo de 1904 – Tel Aviv, Israel, 1 de julio de 1984) quien fue un científico (físico y doctor en ciencias) israelí. En 1954 comenzó a dedicarse exclusivamente a un tema: cómo desarrollar la capacidad humana de aprendizaje, o como él lo llamaba: «aprender a aprender». Al respecto declararía años más tarde a sus alumnos:
«Voy a ser vuestro último profesor. No porque vaya a ser el mejor que jamás hayáis encontrado, sino porque vais a aprender a aprender. Cuando lo hayáis aprendido os daréis cuenta de que no hay profesores, que sólo hay personas que aprenden y personas que aprenden a facilitar el aprendizaje». (Moshé Pinchas Feldenkrais)
En una sesión de Feldenkrais el practicante dirige su atención a patrones de movimiento que cree dañados e intenta enseñar nuevos patrones mediante movimientos lentos y suaves. La mayoría de las lecciones de este método, llamadas ATM (sesiones de Autoconciencia a Través del Movimiento) son series de movimientos simples que se realizan generalmente acostado sobre una colchoneta. Aunque hay algunas lecciones que se efectúan de pie y en otras posiciones, y los movimientos se abordan evitando el esfuerzo y el dolor, lo que supone una de las claves diferenciales de este método.
Las ATM te permiten sentir y observar desde dentro, tu disposición física y mental hacia el movimiento y buscan generar un movimiento fluido y fácil realizado desde el placer y adaptado a tu medida.
Patrones corporales
Funcionamos a través de patrones corporales, que podrían definirse como hábitos innatos en nuestra manera de actuar y de hacer las cosas. Estos hábitos no son necesariamente negativos, pero pocas veces nos damos la posibilidad de experimentar y sentir si dichos patrones nos convienen realmente o no. Tenemos ideas pre-establecidas sobre nuestro hacer, lo que nos convierten en nuestros propios jueces. El objetivo de la práctica del Método Feldenkrais, consiste en observar y sentir el movimiento para ir reconociendo nuestras maneras de hacer y descubriendo otras nuevas u olvidadas.
Las ATM proponen un pequeño desafío corporal que te permite observar cómo te confrontas al movimiento y cómo abordas dicha exigencia, lo que abre un espacio de observación no sólo corporal sino también mental, emocional, etc. Es entonces cuando el movimiento se vuelve el reflejo de ti mismo y el cuerpo la vía de acceso. En el Feldenkrais, el camino para llegar a sentirte satisfecho con el movimiento que se propone es lo más valorado. Tu proceso, tu ritmo, tu tiempo, tu sentir. Es por todo esto que el Feldenkrais es considerado un método de aprendizaje somático. Aquí lo importante es aprender a aprender desde el cuerpo como una experiencia individual.
Ir encontrando a través del movimiento nuevas maneras de realizar acciones, movimientos articulares menos dolorosos, más ágiles y fáciles, tiene una gran influencia sobre tu postura y estimula tu sistema nervioso a mejorar su adaptación. Esto te permitirá mejorar y diversificar sus funciones.