En Córporal llevamos muchos años impartiendo yoga y los que se acercan a nuestros centros a interesarse por la práctica suelen coincidir en determinadas preguntas. En este artículo intentamos despejar las cuestiones que nos plantean aquellos que no han tenido experiencias previas con el yoga, sobra decir que es nuestra opinión basada en los años de experiencia, pero no por ello deja de ser una opinión, no una certeza absoluta.

¿Por dónde debería empezar?
Lo primero es elegir donde practicarlo, nuestro consejo es que elijas un centro cercano a tu casa o a tu trabajo, esto facilitará la gestión de tu tiempo y lo hará compatible con la práctica. Es importante que las clases no estén masificadas y que tengas suficiente horario. Prueba clases diferentes con más de un profesor para conocer las diferencias y decidir la que se ajusta a tus necesidades. Recuerda, el yoga no son inventos acrobáticos ni gimnásticos, huye de propuestas combinadas acro-yoga, yoga-pilates,… normalmente los gimnasios multiactividades no son los mejores lugares para iniciarse.

¿Cuál es el mejor momento del día para practicar?
Depende del tiempo y la agenda de cada uno, pero también de sus biorritmos y de los objetivos que tengas. Por lo general una práctica por la mañana te debería activar para afrontar el día y una practica a última hora debería ayudarte a relajarte para dormir mejor.

¿Qué yoga elegir; Hatha, Kundalini, Vinyasa, Astanga…?
Hay muchos estilos de yoga y definirlos en dos palabras es imposible. El más occidentalizado y el que recomendamos de inicio es el Hatha, además carece de determinadas prácticas que podrían resultarte chocantes de inicio. Otros estilos como el Astanga requieren un buen estado físico, de lo contrario podrías lesionarte. En todo caso si eres curioso, una manera de conocerlos es acudir a alguna clase y probar estilos diferentes. Eso te dará una idea de lo que aporta cada uno y qué se adapta mejor a tus necesidades o a tu personalidad.

¿Cómo identificar un buen maestro?
Un buen maestro es aquel que se preocupa de conocer tus necesidades y tus limitaciones, debe ofrecerte alternativas posturales cuando lo necesitas, corregirte y acompañarte en el camino personal que es la práctica del yoga. Conocer la experiencia de otros alumnos que llevan tiempo también puede ayudarte.

¿Qué beneficios tiene la práctica regular?
Cuando hablamos de beneficios para alguien que desconoce el yoga prefiero hablar de beneficios colaterales. En este sentido, uno de los mayores beneficios que aporta practica regular es que te ayuda a crear orden y a cultivar un compromiso consciente con tu salud. Físicamente, fortalece y flexibiliza el cuerpo. En términos sensitivos, el yoga desarrolla sensibilidad, claridad y armonía de pensamiento y mucha paz interior.

¿Cómo puede ayudarnos el yoga a controlar el estrés?
El yoga es un método que actúa tanto en el cuerpo como en la mente. Las posturas y ejercicios (asanas) y el trabajo de la respiración (pranayama) son herramientas de antiestrés naturales.
Los ejercicios liberan tensiones y equilibran ayudando a solucionar los efectos físicos del estrés.
El trabajo de la respiración conecta el sistema circulatorio, nuestros tejidos (músculos, articulaciones, ligamentos huesos, vísceras, fascias, piel, nervios…), y todas y cada una de nuestras células, incluidas las cerebrales, las oxigena lo que tiene unos efectos terapéuticos directamente relacionados con el estrés.

¿Conviene combinar con otras actividades deportivas?
El yoga es una herramienta, un camino para conocerte y estar mejor física y mentalmente. Conviene combinarlo con lo que te interese hacer en tu vida, sea leer, pintar o hacer deporte. Practicar yoga como quien practica fitness es un error, el yoga debería ser una práctica vital. Dicho esto, hacer alguna actividad cardiovascular, andar, correr, nadar,… a lo largo de la semana es muy recomendable, practiques yoga o no.