Con la “vuelta al cole” empieza la compra del material escolar, libros, estuches, cuadernos, carpetas, ordenadores y mochilas. Muchos niños y adolescentes se ven obligados a transportar diariamente un volumen grande de material, que además pesa tanto que nos da miedo que les provoque dolores de espalda, y a la hora de elegir la mochila o bolsa para el cole, se nos plantean muchas dudas.
A primera vista puede parecer que la mochila con ruedas es la mejor opción, ya que el peso no se asienta directamente en el cuerpo y por lo tanto parece poder evitar los temidos dolores de espalda. No obstante, existen varias razones para dudar de esta opción:

1. Desde el punto de vista ergonómico y de diseño anatómico, para la espalda y los hombros, es mejor empujar los pesos que arrastrarlos.
2. Debido a que el peso se arrastra con un solo brazo la tendencia del niño es a girarse hacia el lado que lleva la mochila, creando tensiones descompensatorias entre los dos lados del cuerpo.
3. Muchas de las mochilas de ruedas se venden como polifacéticas, ya que también pueden llevarse en la espalda. Sin embargo, la parte que se encuentra en contacto con la espalda es dura y poco ergonómica, por lo que con facilidad puede ser molesta y peligrosa en caso de caída.
4. A la hora de subir y bajar escaleras (en el colegio, en el metro, en el autobús…) la mochila con ruedas se tiene que levantar, teniendo en ocasiones que realizar un gran esfuerzo con la espalda.

Finalmente, convendría recordar que existen otras medidas preventivas para evitar el dolor de espalda como podría ser tener una correcta colocación postural y control del movimiento, realizar ejercicio físico, llevar lo imprescindible del día en la mochila y utilizar una mochila ergonómica y con soportes a nivel del pecho y pelvis.

La breve os hablaremos de la mochila “ideal”.