Tu postura afecta a la productividad
Este post está inspirado en indicaciones que doy habitualmente a mis alumnos y pacientes, y en un artículo que leí hace unos días y me pareció simpático: How your posture affects your productivity
Cuando te hundes en la silla, empiezas a perder el entusiasmo. Tus niveles de energía caen y antes de que te des cuenta, estás mirando videos de internet o perdido en tu cabeza. Te cuesta mantener la concentración y pierdes un tiempo precioso miserablemente.
Por eso, la próxima vez que te sientes en tu puesto de trabajo, piensa como lo estás haciendo. Siéntate sobre los isquiones y coloca el cuerpo y la cabeza por encima. A mí, me ayuda pensar que si el techo se cae sobre mi cabeza, esta acabaría encajada dentro de la pelvis. Lo sé, no es una visión agradable, pero sí muy útil. Básicamente lo que buscas es alinear la columna y activar los músculos principales que deben sujetarla. No debe suponerte un GRAN esfuerzo, porque de exigirlo significaría que has reclutado demasiados músculos, muchos de ellos inecesarios, y no vas a poder aguantarlo.
Piensa en cómo tienes los hombros (puedes hacer unos círculos y dejarlos caer bien a los lados del tronco), respira lentamente por la nariz unas cinco veces, haciendo que el aire salga durante mas rato de lo que tarda en entrar, y… ¡listo!
Puedes repetir todo el proceso las veces que necesites a lo largo del día, y recuerda no pasar más de 60 minutos sentado seguidos.