Inclinaciones y rotaciones de la columna torácica o dorsal, ¿por qué es importante trabajarlas en clase?
El trabajo de la flexibilidad y la fuerza debe estar orientado a la funcionalidad, es decir, debería mejorar la habilidad para afrontar las tareas diarias. Esto implica necesariamente equilibrar la musculatura y entrenar los patrones de movimiento cotidianos, con el fin de realizarlos de manera efectiva y segura en nuestro día a día.
Durante años, la gimnasia terapéutica y correctiva se ha centrado en la zona lumbar, se ha regido por el principio de “prudencia”, eliminando los movimientos que se apreciaban como de “riesgo”, es decir las torsiones e inclinaciones laterales. Este enfoque no estaba del todo desacertado, ya que se supone que la zona lumbar debe ser estable, soportar el peso del cuerpo y actuar como transmisor de fuerzas durante los movimientos de las piernas y la parte superior del cuerpo.
El problema es que, cuando las vertebras dorsales y las caderas pierden los rangos de movilidad para los que están diseñados, las lumbares deben aumentar su componente de movilidad y pierden funcionalidad como estabilizadores.
Por eso, en los programas de rehabilitación y prevención, diversos grupos de investigación sobre cervicalgias, lumbalgias y problemas de hombro(*), recomiendan incorporar ejercicios que trabajen la movilidad y el control muscular en la inclinación lateral y la rotación de la zona dorsal.
Recuerda que durante el movimiento, todo en el cuerpo esta conectado y no se se puede eliminar un elemento de la ecuación sin que los demás se vean afectados.
Los beneficios de mejorar la movilidad y el control del movimiento dorsal de la columna podemos sintetizarlos en cuatro puntos:
- Evita la cifosis, que parece ser endémico en las personas que realizan trabajos de oficina hoy en día.
- Garantiza una columna lumbar más estable, más funcional y menos dolorosa.
- Conserva la capacidad respiratoria proporcionando mejor movilidad torácica.
- Disminuye el riesgo de lesiones del hombro asociadas a la alteración de la movilidad escapular.
(*) Maya White, Diane Lee, Sharmann, McClure