Fatiga crónica y ejercicio físico
La fatiga crónica es una sensación prolongada en el tiempo, discontinua, no explicable por el ejercicio, que no mejora con el reposo y que empeora la capacidad para realizar actividades cotidianas.
A menudo las personas que sufren fatiga crónica también experimentan otras molestias como:
– Deterioro mental (problemas de concentración y de memoria, confusión)-
– Dolores musculares y articulares
– Cefalea (dolor de cabeza) que aparece sin causa aparente
– Sueño no reparador
– Fatiga post-ejercicio, entre otros…
Algunos procesos patológicos como la Esclerosis Múltiple o procesos oncológicos se acompañan de este cuadro clínico.
La práctica de un ejercicio de intensidad moderada, que incluya un calentamiento, tonificación muscular, estiramientos, trabajo de equilibrio y relajación, favorece un alivio de las molestias relacionadas con esta fatiga crónica. El ejercicio de este tipo: ligero y progresivo e intermitente, no empeora los síntomas sino que incluso mejora parámetros como la resistencia a las actividades de la vida diaria o mejora de la calidad del sueño, disminuyendo así la sensación de fatiga.
Miriam Guirao / Nº colegiada 10587