EN EUROPA UN 38% DE LOS TRABAJADORES MANEJAN CARGAS EN SU PUESTO DE TRABAJO, Y SÓLO EN ESPAÑA SE HAN PERDIDO 4,9 MILLONES DE DÍAS DE TRABAJO POR BAJAS DEBIDAS A SOBREESFUERZO.

No es lo mismo mover 3 kilos que 20, y tampoco levantarlos que trasladarlos. Las técnicas corporales de manejo de cargas deben aplicarse de manera adaptada a la carga (peso y forma), a nuestras capacidades y habilidades y a las circunstancias.

La manipulación de cargas pasivas supone un riesgo de lesiones en columna, hombros y rodillas. Es recomendable, aprender y automatizar los movimientos que reduzcan el esfuerzo y la carga articular aprovechando le inercia, las palancas, la gravedad y las propiedades tensionales y elásticas de los tejidos miofasciales.

La alineación articular y la orientación de la suma de esfuerzos durante los movimientos minimiza el impacto en las estructuras musculoesqueléticas. Por eso hay que adaptarse a cada situación, las fórmulas simplificadas no funcionan, las fórmulas sencillas adaptables si.

Objetivo: Aprender a usar el cuerpo aprovechando y aplicando los principios mecánicos y las propiedades elásticas y motoras de los tejidos para minimizar el riesgo de lesión musculo-esquelética.