Cefálea tensional y fisioterapia
¿Qué es la cefálea tensional?
De los dolores de cabeza, la cefalea tensional es la más común y frecuente, pues casi todo el mundo la ha padecido alguna vez.
La llamada cefalea tensional se encuentra dentro de las cefaleas primarias, ya que de momento no se ha asociado a ninguna causa específica, lo que genera gran controversia sobre la posible etiología de este “dolor de cabeza”.
Según la frecuencia con la que se padece, ha sido clasificada en tres tipos:
- Cefalea tensional episódica infrecuente (menos de 12 días por año).
- Cefalea tensional frecuente (de 12 a 180 días por año).
- Cefalea tensional crónica(más de 180 días por año).
Adicionalmente, la cefalea tensional a menudo empieza en la adolescencia y afecta más a las mujeres que a los hombres en una relación de 3:2.
Cuando es episódica, los episodios duran por lo general unas pocas horas, pero pueden persistir varios días.
Por otro lado, la cefalea tensional crónica puede ser constante y es mucho más incapacitante que la forma episódica.
El paciente describe esta cefalea, a menudo, como una especie de banda de presión u opresión alrededor de la cabeza, que a veces se irradia al cuello o desde éste.
Las consultas por cefalea en atención primaria y en los hospitales son muy frecuentes, aunque desgraciadamente terminan recibiendo tratamientos farmacológicos, a menudo, sin resultados, especialmente a largo plazo, lo que lleva a quienes las padecen a un círculo vicioso de dolor crónico que acaba en depresión u otros tipos de problemas.
¿Cómo se define?
Se define de forma diferente a la Migraña o Jaqueca, considerada también una cefalea primaria. La migraña suele aparecer en la pubertad y afecta principalmente al grupo entre los 35 y los 45 años de edad. Es dos veces más frecuente entre las mujeres que entre los hombres, debido a influencias hormonales.
Está causada por la activación de un mecanismo encefálico, que conduce a la liberación de sustancias inflamatorias causantes de dolor alrededor de los nervios y vasos sanguíneos de la cabeza.
La migraña es recurrente, a menudo dura toda la vida y se caracteriza por episodios frecuentes que se caracterizan normalmente por:
- Cefaleas: de intensidad moderada a severa, dolor de un solo lado de la cabeza y/o pulsátil, empeora con la actividad física ordinaria y puede durar desde algunas horas hasta 2 o 3 días.
- Náuseas (el síntoma conexo más característico).
¿Cómo podemos ayudar desde la terapia manual, ya sea con técnicas de fisioterapia o de osteopatía, a aliviar y reducir estos dolores de cabeza?
Actualmente y cada vez más, a las cefaleas tensionales se las suele asociar con el estrés o con problemas osteomusculares del cuello y de la articulación témporo-mandibular, ya que de varios estudios se deduce que un altísimo porcentaje de los pacientes estudiados presentan desequilibrios posturales o una relación disfuncional entre la articulación témporo-mandibular y la oclusión mandibular.
Tengamos en cuenta que tanto en el cráneo como en la cara se insertan numerosos músculos, pero los más implicados en la cefalea tensional son el frontal, temporal, epicraneal, occípito-frontal, auriculares, occipital y masetero.
En la región anterior del cuello están los músculos largos del cuello, recto anterior menor y mayor, escalenos y digástrico. En la región ántero-lateral está el Esternocleidomastoideo principalmente. Por último, en la región posterior encontramos los rectos, oblicuos, transverso espinoso, interespinoso del cuello, complejo mayor, complejo menor, transverso del cuello, esplenio, angular de la escápula y trapecio.
A nivel de la articulación de la mandíbula o articulación témporo- mandibular tenemos los músculos masticadores: temporal, masetero, pterigoideo interno y pterigoideo externo, como los más importantes.
Todos estos músculos son susceptibles de tensiones y, por tanto, de tener puntos gatillo miofasciales. Un punto gatillo (PG) es una «zona hiperirritable localizada en una banda tensa de un músculo esquelético que genera dolor con la compresión, distensión, sobrecarga o contracción del tejido, que generalmente responde con un dolor referido» (Definición de Simons y cols. 1999). Los puntos gatillo suelen dar dolores referidos, es decir, dolor que aparece en una zona alejada a donde estás presionando el punto gatillo y muchos de los que hemos nombrado anteriormente son en zonas de la cabeza o de la cara.
Vasos y nervios
Tampoco podemos olvidar la importancia de los vasos principales de la cabeza y del cuello y los doce pares de nervios craneales, el plexo cervical y el plexo braquial, que son los principales afectados en la cefalea tensional y, por tanto, estructuras que hay que tener en cuenta en el abordaje del tratamiento de dichas cefaleas.
Sin olvidar pues, las membranas de tensión recíproca, extensiones laminares de la duramadre craneal, que se introducen en la cavidad craneal formando cuatro compartimentos. De ellas hablaremos en otro artículo, pero su importancia es grande en relación con las cefaleas, debido a las inserciones que tienen en los huesos del cráneo y su relación con la duramadre y, por tanto, con la medula ósea y toda la columna vertebral.
Todo esto pone al descubierto la necesidad de analizar el sistema en su conjunto, aceptando que la biomecánica de la cabeza, cuello, mandíbula, cintura escapular, sistema hioideo y vías aéreas, es una unidad funcional indivisible y que el fallo en cualquiera de sus componentes, compromete dramáticamente el funcionamiento normal de los demás.
La fisioterapia y la osteopatía disponen de técnicas muy efectivas para relajar y armonizar las estructuras que acabamos de mencionar, así pues no dudes en consultar a un especialista en dichas técnicas si padeces cefaleas recurrentes.