Ejercicio SÍ… pero con sentido común

Necesitamos hacer ejercicio, deporte e ir al gimnasio para compensar un ritmo y estilo de vida que pone a prueba nuestra salud de manera continua. El cuerpo está diseñado para el movimiento, para usarlo en relación al entorno, para expresarnos, alimentarnos, desplazarnos, bailar… En cambio, lo usamos para sentarnos e interactuar con pantallas, para sentarnos y dejar que nos lleven, para hacer movimientos extraños como golf, futbol, kick boxing…y un sinfín de actividades para las que no hemos preparado nuestro cuerpo.

¿De verdad creemos que este sedentarismo en el que vivimos y sus consecuencias van a desaparecer por ir dos días a la semana al gimnasio, levantar unas pesas, correr en una cinta y sudar en una bicicleta?

Eso es como tapar una humedad con un parche sin solucionar el problema, en algún momento se hará evidente que es una “chapuza”.

No es que el deporte sea malo, o que ir al gimnasio sea una tontería, pero si queremos tener una vida activa y sana, debemos hacer la suficiente actividad física y hacerla bien. Que tengas flexibilidad y/o fuerza no implica que te muevas bien, y si encima de moverte poco, lo haces mal, estas en el camino de los infinitos e inacabables problemas de salud.

Por eso, antes de iniciar cualquier tipo de actividad deportiva es esencial aprender a moverse bien, a utilizar el cuerpo de manera segura y adecuada, para así poder disfrutar al máximo del ejercicio y cuidar nuestra salud.

Caminar más, sentarnos menos tiempo, hacer descansos en los periodos en los que debemos permanecer sentados, trabajar en el gimnasio respetando nuestras articulaciones y movernos correctamente en los ejercicios… es la única respuesta para conservar sana nuestra espalda y sentirnos bien.